Turismo sustentable en Porto Galinhas
La ciudad del noreste brasileño busca satisfacer a los turistas garantizando la preservación de especies autóctonas.
La llegada al mundo de miles de pequeñas tortugas y la posibilidad de ver minúsculos caballitos de mar a centímetros de distancia parecen escenas que sólo pueden vivirse a través de un documental. En Porto de Galinhas todo esto se hace realidad gracias al trabajo de un grupo de personas avocadas a la preservación del medioambiente.
Al ser el principal refugio de estas dos especies, la región reforzó su vocación para el ecoturismo a partir del trabajo de dos organizaciones no gubernamentales: Eco asociados, que trabaja en la conservación de tortugas, baobabs (árbol de origen africano) y arrecifes de corales; y el proyecto Hipo campus de biología, cultivo y preservación de caballitos de mar.


Tortugas Marinas

En 2003, Eco asociados inició sus actividades de preservación de la especie de tortuga Eretmochelysimbricata, más conocida como “tortuga carey”. Este milenario animal se encuentra en peligro de extinción ya que su caparazón es utilizado para fabricar peines, joyas y marcos de anteojos. Por desgracia no se trata sólo de un problema de caza, la especie ha encontrado otros obstáculos para sobrevivir en la región.

Uno de los primeros trabajos de la ONG consistió en orientar a las empresas de buggy (vehículos todoterreno) para evitar el paso cerca de los huevos de las tortugas durante los recorridos turísticos. Para ayudar a cumplir con este objetivo, Eco asociados colocó cercas en un entorno de aproximadamente 200 nidos. Esta es la cantidad de nidos que se contabilizan por mes durante la época de desove que va desde septiembre a noviembre.

La eclosión de los huevos ocurre entre diciembre y febrero, período en el cual la región se convierte en una verdadera guardería y una atracción para aquellos visitantes dispuestos a despertarse a la madrugada. En esta época, el equipo de Eco asociados monitorea el nacimiento de los animales durante las 24 horas del día.

El trabajo de capacitación también se extiende hasta los hoteles y complejos turísticos que, durante estos meses, apagan los reflectores ubicados en la playa para evitar que las crías caminen en dirección a los muros, en vez de guiarse por la luz del amanecer y entrar al mar.

La ONG tiene varios desafíos por delante, como el de concientizar a los balseros para que utilicen técnicas de pesca que no perjudiquen a las tortugas marinas, aunque el índice de mortalidad por este motivo es todavía alto. Aparte de eso, la organización monitorea un área de 32 km y trabaja en la preservación de otras atracciones turísticas de Porto de Galinhas, como los arrecifes de corales y los baobabs, árboles centenarios africanos.

Caballitos de Mar

Desde el año 2001, el proyecto Hipo campus desarrolla estudios sobre la población de caballitos de mar en Porto de Galinhas. Se trata de una organización pionera en el país que inició sus actividades en el año 1995. El objetivo del proyecto es evitar la pesca prohibida y la comercialización de los caballitos de mar como adornos, souvenirs, para rituales o remedios caseros contra el cansancio, el asma o el cáncer. Con este fin, la entidad ofrece capacitaciones sobre el modo de vida y los problemas de los caballitos de mar a la comunidad local, escuelas, universidades y turistas en un espacio propio de 600 m2.

Para saber más sobre esta actividad vistá:

Ecoassociados: http://blogecoassociados.blogspot.com

Hippocampus: http://www.projetohippocampus.org

Fuente: http://www.viajesynoticias.com.ar